Illa es peruana y Michäel es francés. Se conocieron en Barcelona en una fiesta en casa de Neus.
Illa ha vivido en muchos paises (su padre es médico de Unicef), Michäel creció en Francia pero ha recorrido muchos paises. Cuando vivian en Barcelona, les encantaba ir de picnic a la Ciudadela, bailar y reunir amigos en casa. Ahora viven en Cusco (Perú)
Les gustan las cosas a fuego lento.
Su boda fue una de las que ayudé a montar antes de que Fueron Felices existiera, fue otra amiga a la que echar una mano.
Illa y Michäel son personas a las que les importa las cosas que pasan en el mundo. Querían una boda solo con los importantes, algo más de 60 invitados, una masía catalana, preciosa y una pradera (por suerte las pequeñas carpas blancas se volaron e hicieron que no se interpusiera nada entre el cielo y nosotros). Querían cosas con un porqué. El alquiler de la vajilla, vino de un taller ocupacional que alquila material, el catering lo hizo un grupo de mujeres venidas de todas partes y en el que cada una cocina platos típicos de su país. La tinta de las invitaciones era ecológica. El padre de Illa acompañó con una flauta a los novios después de la boda. La música en directo la pusieron unos amigos, y Vero Y Francia (que hacen espectaculos infantiles) hiceron que mientras anochecía la vergüenza se dejara de lado. Una boda que reflejara su forma de vivir
Sigo prefiriendo lo bonito con sentido, a lo bonito sin más.
Nos ha encantado esta boda!
ResponderEliminarNos quedamos con todas todas las ideas ;)
gracias
casadisimos.com
opino lo mismo! yo me pase meses viendo fincas y masias hasta darme cuenta de que por muy bonitas que fueran no tenian nada que ver conmigo... lo bonito, cuando encima tiene una historia detras, es mil veces mas especial.
ResponderEliminarqué importante es que tu boda refleje como eres!
ResponderEliminar