lunes, 4 de febrero de 2013

Pastel de boda, tradiciones




Mientras preparábamos su boda, Sean, el novio,  tenía claro que quería pastel de boda. La clásica tarta qué cortar, y congelar después, como algunos hacen en Irlanda. Según la costumbre, una parte se congela para sacarla cuando nace el primer bebé, y celebrar así con el mismo dulce dos acontecimientos felices.
Para el sabor, eligieron una tarta de jengibre con cobertura de queso ( es la favorita de Sean, se hacía su abuela).
Para hacer el pastel escogimos a Alba, nos la recomendó Ivana, y la decisión no pudo ser más acertada. Alba entendió desde el principio el estilo de tarta que buscábamos y hasta trajo unas moras inmensas desde Holanda, recogidas durante sus vacaciones, pensando en ponerlas en el pastel. Colocó también mini higos y pequeñas hojas de higuera.

Desde entonces, Alba ha abierto un obrador; Galette y a Mallika y a Sean les falta menos para descongelar el pastel :)

3 comentarios:

  1. Seguro que la tarta estaba requetebuena!

    Bien por Sean y Mallika. Mucha felicidad para ellos. :)

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  2. Me alegra comprobar que se da importancia a la tarta de novios. Que delicia, decidir como la quieres. Que buena decisión. Felicidades

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  3. Qué bonita tradición... Me parece muy tierno (y dulce:P)...

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